Las empresas tienen una necesidad cada vez mayor de recopilar, almacenar y procesar datos. Ahora más que nunca, la información es poder, pero no sólo poder. La recopilación de datos de usuarios o empresas es el núcleo de la mayoría de las empresas. Invertir en análisis de datos otorga a las empresas grandes ingresos, y es una necesidad para mantenerse al frente del mercado actual.
Sin embargo, hay una gran cantidad de infraestructura muy costosa necesaria para lograr todo esto. Si una empresa desea albergar su propia sala de servidores, hay muchos factores en los que pensar: el espacio físico donde irá, las personas que lo construirán, las personas que lo mantendrán, etc. El espacio físico parece la parte más fácil, pero no lo es.
Al construir una sala de servidores, debe tener en cuenta la electricidad, la refrigeración, las fuentes de alimentación (de respaldo), la seguridad cibernética y muchas otras cosas. Por lo tanto, la planificación, los gastos iniciales y el mantenimiento suelen ser demasiado caros para que esto sea una opción digna.
Los centros de datos fueron un gran paso adelante en este sentido. Al proporcionar el entorno óptimo, los centros de datos permiten a las empresas alquilar toda la infraestructura necesaria. Esta opción también tiene muchos contratiempos: las empresas todavía necesitan personas para administrar sus servidores, la contratación de las instalaciones es extremadamente costosa, y también las empresas necesitan contratar grandes cantidades de computadoras, la mayoría de las cuales generalmente estarán inactivas, por lo que están disponibles en tiempos más ocupados.
El siguiente paso adelante fue el advenimiento de los servicios en la nube. Con los servicios en la nube, en lugar de alquilar el hardware, el comprador alquila varios tipos de servicios informáticos. Además, los servicios en la nube permiten una mayor flexibilidad al alquilar equipos, por lo que las empresas están pagando por equipos menos inactivos idealmente. Por lo tanto, solucionan dos de las principales cuestiones relacionadas con los centros de datos tradicionales.
Sin embargo, los servicios en la nube están lejos de ser perfectos. Si bien los servicios que ofrecen son muy convenientes, el precio que tienes que pagar para comprarlos es muy alto. Las empresas gastan grandes cantidades de dinero en sus servicios en la nube, y esto significa que las empresas más pequeñas no son capaces de llegar a este mercado y competir con ellos. Los servicios en la nube son muy elitistas.
La computación en la nube se enfrenta a problemas aún mayores: el consumo de energía es increíblemente alto. Las instalaciones de computación en la nube son esencialmente centros de datos especializados, por lo que su consumo de energía es masivo. No sólo necesitan mantener todos los servidores en funcionamiento, sino que la refrigeración y la infraestructura necesaria no son ambientalmente sostenibles. Con el cambio climático afectando agresivamente a nuestro planeta, necesitamos buscar una mejor solución.
El futuro ya está aquí
La tecnología sigue evolucionando a un ritmo extraordinario. Muchas tecnologías que parecían imposibles hace unos años son ahora unarealidad, y algunas de ellas están muy cerca de nosotros. La inminente tecnología 5G probablemente revolucionará una vez más nuestra vida cotidiana. Con los servicios en la nube de más de 10 años, es natural que la tecnología haya evolucionado lo suficiente para su siguiente paso en esta área.
Y lo ha hecho. La tecnología Blockchain está demostrando ser segura y confiable, y con un futuro muy brillante frente a ella. Facebook está saltando en el mercado criptomoneda, con su propia moneda para monetizar Whatsapp: Libra. (¿No sabes qué es Blockchain? Echa un vistazo a nuestra publicación introductoria Blockchain).
Además, tenga en cuenta los siguientes hechos de nuestra tecnología actual:
- Las conexiones a Internet de todos los dispositivos son muy rápidas
- Hay miles de millones de dispositivos en el IoT, y la mayor parte de esta energía suele estar inactiva
- La tecnología Blockchain proporciona un marco seguro para utilizar dispositivos que no son de confianza
- Los servicios en la nube son demasiado caros en todos los significados de la palabra
Todos estos hechos apuntan a la próxima evolución de la computación: la computación distribuida. En la informática distribuida, todos los dispositivos IoT, desde centros de datos hasta smartphones, se utilizan como equipos que proporcionan soluciones informáticas. Por lo tanto, extiende la computación en la nube al resto de dispositivos computacionalmente capaces, que ahora no se utilizan.
La informática distribuida resuelve todos los problemas que hemos mencionado en este post:
- Dado que no es necesario crear nuevos centros de datos, es la solución más respetuosa con el medio ambiente
- No habrá computadoras inactivas – todos van a recibir tareas
- Hay miles de millones de dispositivos listos para ser utilizados – el costo de usar los servicios de computación distribuida disminuirá en gran medida
- No está centralizado, sino muy distribuido y protegido con algoritmos criptográficos probados matemáticamente
Además de todo esto, la informática distribuida introduce un concepto novedoso en el mundo de la computación en red, que garantiza su buena recepción: cualquier persona que proporcione su ordenador a la red será recompensada por hacerlo, ya que la mayor parte del precio pagado por los usuarios para realizar cálculos irán a ellos.
Aquí en Cudo hemos empezado a trabajar para construir este futuro. Comenzando con nuestra plataforma Cudo Minerde trabajo, que después de un par de clics te da ganar dinero en forma de criptomoneda, estamos muy emocionados de anunciar que pronto lanzaremos una plataforma informática distribuida, extendiendo la anterior, llamado Cudo Compute.
Estén atentos a las noticias tan emocionantes de que estaremos lanzando muy pronto. El futuro de la informática ya está aquí, y estamos siendo pioneros en su implementación y adopción masiva en el mundo real.
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